¿Qué es el coaching personal?
Existen varias definiciones sobre lo que verdaderamente significa ser un coach personal o de vida. Una de las más usadas es la que empleó John Whitmore, considerado por algunos como el padre del coaching. Para él, el coaching consistía en “liberar el potencial de una persona para incrementar al máximo su desempeño. Consiste en ayudarle a aprender en lugar de enseñarle”.
Otra definición bastante empleada es la de Talane Miedaner, fundadora de Lifecoach.com, y que dice que el coaching “cubre el vacío existente entre lo que es ahora y lo que deseas ser. Es una relación profesional con otra persona que aceptará solo lo mejor de ti y te aconsejará, guiará y estimulará para que vayas más allá de las limitaciones que te impones a ti mismo y realices tu pleno potencial”.
En definitiva, se puede decir que el coaching de vida ayuda a la persona a convertirse en la mejor versión de sí misma, deshaciéndose de todos los pensamientos limitantes y haciendo frente a todos los retos que se le presenten para conseguir todo aquello que desea. Para ello, se establece una relación profesional continuada en el tiempo que profundiza en el conocimiento de la persona, estudia las posibilidades disponibles y establece un plan de acción realista para alcanzar sus objetivos.
¿Qué NO es el coaching personal?
El coaching de vida no es un tipo de psicoterapia. Un coach, por lo general, a menos que sea psicólogo (como es mi caso( no tiene la habilidad de tratar patologías de origen mental. Las personas que acuden a las sesiones de coaching no son pacientes, se les llama coachees. Acuden a este tipo de consultas porque quieren alcanzar una serie de objetivos y no saben exactamente cómo hacerlo, por lo que necesitan la ayuda de un profesional en la materia para poder conseguirlo. Se trabaja de cara al futuro, para lo que se establece un plan de acción centrado en aquello que puede mejorarse.
Las terapias psicológicas se centran en llevar a cabo un proceso curativo en el paciente. Para ello, ahondan en los acontecimientos que han tenido lugar en el pasado e intentan entender la razón que hay detrás de todos ellos. Es un enfoque mucho más psicológico y profundo, que empieza mirando hacia atrás en vez de mirar hacia el frente. Por todo esto, podría decirse que el coaching se centra principalmente en obtener resultados con una aplicación práctica e inmediata en el tiempo.
Coach personal. ¿Cómo saber si necesito uno?
La respuesta a esta pregunta es realmente sencilla. Los coaches personales somos útiles para cualquier persona que no se conforma con su situación actual y quiere ir más allá en su vida personal y/o profesional, pero no sabe cómo hacerlo. O sea, cualquier persona que se ve incapaz de conseguir aquello que desea por sus propios medios.
Los profesionales del coaching de vida ayudamos a sacar el máximo potencial que hay dentro de cada uno de nuestros clientes. De esta forma, podrán hacer frente a su futuro y superar todos los retos que se antepongan a la consecución de sus objetivos. Somos el pequeño empujón que muchas personas necesitan para ampliar sus horizontes y ver más allá de la realidad a la que están acostumbradas, siendo capaces finalmente de vislumbrar nuevas posibilidades.
¿Para qué sirve el coaching personal y en qué puede ayudarte?
Las situaciones para las que es útil contar con la ayuda de un profesional del coaching son innumerables. Por ejemplo, te podemos ayudar si te sientes insatisfecho con tu trayectoria profesional, si quieres un cambio en tu vida personal, si te encuentras bloqueado, si crees que no estás sacando el máximo partido a las situaciones que se te presentan, si no eres feliz con lo que haces, si estás atravesando una crisis existencial e incluso si deseas encontrar una nueva pareja, entre muchas otras situaciones.
Durante las sesiones, se aclaran y se definen las metas que deseas alcanzar al final del proceso. Tener objetivos claros es clave para mejorar la motivación y reducir el estrés de no contar con un plan de acción. También se estimula el autodescubrimiento para que consigas librarte de pensamientos limitantes y seas consciente de todo lo que eres capaz. Además, se plantean soluciones y estrategias para lograr aquello que te has marcado en la vida, realizando un seguimiento continuado para tener seguridad de que lo consigues.
Beneficios del coaching personal
Para las personas que ya lo han probado, el coaching es un proceso que ha resultado ser beneficioso para su bienestar. Se marcaron una serie de objetivos que querían conseguir en su vida, ya fuera en el ámbito personal o profesional, y lograron sacar todo su potencial para alcanzarlos. Esto fue posible gracias al asesoramiento de sus coaches y a la relación de confianza creada entre ambos. Por ello, se puede decir que los principales beneficios de este tipo de coaching son los siguientes:
1. Ayuda a definir los objetivos
Los profesionales de esta disciplina queremos que nuestros coachees consigan sus metas, queremos ayudarles a que logren lo que desean en la vida. Con este fin en mente, establecemos unos objetivos realistas y que estén ordenados según la prioridad que tienen para ellos. Marcamos un rumbo a seguir, un punto claro en el que deben centrar todos sus esfuerzos. Nunca deben ser metas inalcanzables, pues esto solamente generará frustración y falta de confianza en ellos mismos. Los objetivos deben estar bien definidos y para eso puede ser de gran ayuda la buena formulación de objetivos de la PNL.
2. Más creatividad
Planteamos a nuestros coachees nuevas alternativas que nunca antes se habían planteado. Poseemos la objetividad que necesitan para ver las cosas desde una perspectiva diferente. Les ayudamos a generar ideas creativas sobre cómo conseguir las metas que desean alcanzar. Juntos diseñamos el camino y los pasos a seguir de una manera que ellos solos no habrían sido capaces de pensar. Se trata de un estrecho trabajo en equipo.
3. Mayor flexibilidad y adaptabilidad al cambio
Durante las sesiones vemos la evolución de nuestro coachee y decidimos cuáles deberían ser los próximos pasos a seguir. La esencia misma de este proceso es ser flexible a la hora de tomar decisiones. Lo más importante es no perder de vista el objetivo que se quiere conseguir, pues a lo largo del camino va a haber que adaptarse a un entorno en continuo cambio.
4. Mejora de las relaciones
Además de ayudar a alcanzar las metas deseadas, los coaches ayudamos a mejorar las habilidades comunicativas y sociales de nuestros coachees. Esto tiene una repercusión directa en sus relaciones personales y profesionales, ya que consiguen tener una mayor conexión con las personas. Saben comunicar mejor aquello sobre lo que desean hablar y lo hacen de la manera más adecuada.
5. Empoderamiento
El coachee siempre ha tenido las riendas de su vida, pero en las sesiones de coaching consigue empoderarse y llevarla en la dirección correcta, es decir, hacia la consecución de las metas que desea. Asume su propia responsabilidad y aprende que es la pieza clave a la hora de sacar el máximo partido de su experiencia vital.
6. Reduce el estrés y ayuda a gestionar el tiempo
Uno de los principales objetivos de nuestras sesiones es fijar objetivos alcanzables, marcando un programa claro y realista para la consecución de los mismos. Esto permite organizar el tiempo disponible de una forma estratégica, reduciendo el estrés que genera la falta de planificación o la fijación de metas poco realistas. La persona se siente más tranquila al saber qué tiene que hacer y cuándo tiene que hacerlo.
7. Es motivador
Las sesiones permiten descubrir lo que la persona realmente quiere en su vida, cuáles son sus verdaderas prioridades. Este descubrimiento les aporta la motivación necesaria para alcanzar sus metas, pues no hay nada más emocionante que luchar por algo que realmente desean conseguir. Es la fuerza que les ayuda a dirigir sus acciones en la dirección correcta.
8. Trabaja el bienestar
El coaching pretende favorecer un cambio en el coachee para que este busque aquello que le da sentido a su vida. Esto genera una profunda sensación de bienestar, ya que la persona consigue entender lo que le hace realmente feliz y lo que da un verdadero significado a su experiencia vital. Aunque algunos individuos siempre lo han tenido claro, lo cierto es que otros necesitan de apoyo profesional para conseguir verlo con claridad.
9. Ayuda a llegar más lejos
Muchas personas acuden a las sesiones de coaching con ideas preconcebidas y pensamientos limitantes. Esto les impide luchar por lo que desean y les produce un bloqueo que frena su evolución tanto personal como emocional. Los coaches de vida tienen como objetivo cambiar esas creencias que limitan el desarrollo de sus coachees por otras que despierten su máximo potencial, lo que les ayudará a llegar mucho más lejos.
10. Autoconocimiento
Algunas de las herramientas que ponemos a disposición de los coachees son instrumentos que ayudan a la reflexión y al autoconocimiento. Conocerse a uno mismo es la única forma de saber lo que realmente se desea en la vida y de establecer cuáles son las prioridades de cada uno. Por ello, es importante facilitar ese conocimiento como punto de partida para el resto del proceso.
¿En qué consiste exactamente una sesión de coaching de vida?
Al contrario de lo que muchas personas pueden pensar, las sesiones de coaching son importantes momentos de aprendizaje. Durante los encuentros que mantengo con cada uno de mis coachees analizamos la situación en la que se encuentran, con todas sus limitaciones, oportunidades y desafíos. Juntos llegamos a una visión clara de todas las posibilidades, así como de sus ventajas e inconvenientes.
Una vez se ha llevado a cabo este profundo análisis, es hora de elegir la más adecuada según el objetivo de vida que la persona se ha marcado. Sesión tras sesión estudiados el progreso alcanzado y los siguientes pasos a seguir para llegar a la meta final. Para ello, es fundamental que el coachee tenga un fuerte compromiso, así como una mente abierta que sea capaz de aprender de los errores cometidos.
¿Cuándo ya no es necesario practicar coaching de vida?
Las sesiones de coaching ayudan a sacar el máximo potencial de las personas para que estas sean capaces de hacer frente a los retos que la vida les presenta. Por este motivo, nunca está de más contar con el apoyo de un profesional. Pero si el coachee siente que está mentalmente preparado para superar cualquier desafío de manera individual, puede que sea un buen momento para valorar la posibilidad de prescindir de la ayuda de un experto en coaching personal.
Fases del proceso de coaching personal
El proceso está dividido en cinco fases claramente diferenciadas, en las que se consiguen una serie de objetivos específicos para cada una de ellas. Estas fases son las siguientes:
Fase 1: Encuentro y situación actual
Al comienzo del proceso de coaching es necesario marcar una sesión para encontrarse con el coachee y conocer cuál es su situación actual. Hablamos sobre lo que quiere alcanzar en su vida, para lo que tenemos que saber cuál es exactamente el punto de partida. Evaluamos las dificultades, los problemas y las posibles oportunidades para lograr sus metas. Además, analizaremos la existencia de creencias limitantes que pueden interponerse en el camino.
Fase 2: El objetivo
Marcamos un objetivo claro y realista en el que poder trabajar de manera conjunta. Se conoce como objetivo SMART, cuyas siglas en inglés corresponden a metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo de tiempo determinado para su consecución. Es la única manera de que el coachee siga motivado y no se frustre ante la imposibilidad de cumplir con unos objetivos poco realistas.
Fase 3: Las opciones
Para conseguir el objetivo marcado, empleamos dinámicas y preguntas que ayuden al coachee a ver nuevas opciones y oportunidades que hasta el momento era incapaz de apreciar. Encontramos alternativas viables para que logre lo que desea en la vida. De esta forma, la persona consigue entender de qué manera es posible alcanzar su meta, lo que hace que se sienta mucho más motivada.
Fase 4: Plan de actuación y acción
Existen diferentes posibilidades de alcanzar el objetivo marcado, pero hay que valorar las opciones disponibles analizando las ventajas de desventajas de cada una. También hay que estudiar qué es necesario para poder llevarlas a cabo, qué pasos se deben seguir en cada uno de los casos.
Fase 5: Acción, análisis y feedback
Una vez en marcha, evaluaremos los avances que se han conseguido durante las sesiones, ajustando los pasos a seguir o redefiniendo los objetivos. Tenemos que ver qué cosas no han funcionado y lo que el coachee ha aprendido por el camino. Para ello, es vital tener en cuenta las emociones de la persona, pues eso nos da la pista clave de hacia dónde seguir.
Libros de coaching de vida
- Coaching, el método para mejorar el rendimiento de las personas (2009). Editorial Paidós. John Whitmore.
- Coaching, herramientas para el cambio (2004). Editorial Urano. Robert Dilts.